mi MAESTRO de la CIUDAD ETERNA
Teneis que entender esto.
Hasta que yo conoci a mi maestro de la ciudad eterna, mi yo era un perfecto gilipollas. No es que despues de conocer al maestro, no lo fuera, que lo era, es que comprendi, que podia dejar de serlo.
Entender que puedes dejar de ser un perfecto gilipollas, se llama ESTAR ILUMINADO.
Ah! mi maestro de la ciudad eterna fué el amor de mi vida.
No le busques sentido..., No lo tiene. Te lo digo yo que dedique esta vida a encontrarlo y, sin hallar nada, MERECIO LA PENA INTENTARLO
discipulo del maestro de la ciudad eterna.
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