**En Madrid, donde el alma reza**
En Madrid, los cafés son capillas,
templos donde las palabras
se posan suaves sobre las mesas,
y el alma, como un pájaro, reza poemas.
Aquí, el sentimiento se arrodilla
y se torna oración.
Una mirada, un susurro,
y el verbo vive en el aire,
vibrando entre las paredes
de estas viejas esquinas.
Orar es un sujeto eterno,
una chispa que reverbera
en el eco del silencio.
Extiendes tu alma,
la dejas fluir,
y en tu ser
se pronuncia el predicado: amor,
nostalgia, esperanza.
En este rincón de la ciudad,
cada taza es un verso,
cada sombra, un poema sin dueño.
Madrid, con su mística sencilla,
nos enseña a rezar con palabras,
a sentir con los labios,
y a llamar oración
al simple hecho de estar vivos. DC
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