20 de septiembre.
Atendedme, ¿me oís bien? Lo repito porque esto es esencial: todo lo que llamamos enfermedad es, en su raíz, mental. Sí, enfermedad es mental en tanto nos enfocamos en ella en lugar de buscar la salud. Salud es energía: es lo que estáis entrenando. Salud es frecuencia: es la manera en que reverberáis.
Lo peor de estar así es la sensación de aislamiento: parece que nadie te habla, que nadie te entiende, que nadie te cuida. La enfermedad es, en el fondo, el gran síntoma del sentimiento de separación. ¿Me entendéis? Ése es el camino que estamos trabajando juntos.
Yo quiero cultivar tu salud. Entiéndela como bienestar en cuatro planos: físico, psíquico, económico y relacional. Sin esos cuatro pilares, la noción de salud se queda en meras palabras, en mentiras. Y recuerda: si concentras toda tu atención en la enfermedad, te instalas en ella. Cambia el foco. Eso es muy importante.
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