Si amabas, sabías que la vida tenía una posibilidad. Solo el amor te hacía libre —libre y enamorado.
Quiero que te sientas como el glúteo: rey de ese sentimiento. Pregúntate por qué tu corazón aún sonríe. Pregúntate por qué tu cuerpo pide más: porque aún no se ha llenado de amar.
Podría hablarte de oxitocina, de cómo el amor ayuda a recuperar la salud, pero ahora quiero algo más sencillo y profundo: que ames más, que ames de verdad. Solo el amor te hará libre.
Hemos trabajado, soñado, vivido, amado. Siéntete libre. Cuando escuchaba esto, pensaba: este amor es más que mi fe; que te atraviese el cuerpo entero. Si vibras y tiemblas, ya sabes dónde estás. Ama el amor. Déjate hacer por él.
Quiero que sepas: yo siempre te amaré. Te lo dedico al corazón. Esto es más que un sentimiento: es un nacimiento, es creer. Tenemos una vida plena de cosas, sí —pero ¿y tu amor? ¿y tu amor verdadero?
Nota cómo late el corazón: no solo el que palpita en el pecho, sino ese latido que estremece cualquier lugar de ti y que llamamos sentimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario