Ciérrame lentamente los ojos.
Quiero tu sentimiento.
Un sentimiento que me haga amar, que me haga morir, que me haga temblar.
A ver cómo late tu corazón.
Esta meditación no es algo más.
Has entrenado, y ahora bebo tu alma, tu sonrisa, tu temblor, tu pureza, tu sensibilidad.
Si esta canción te emociona, permítete llorar.
Porque te ofrezco un beso y una flor.
Te ofrezco una despedida de un mundo que sonríe a aquellos que un día soñaron con volar y vivir.
Ahora, si tragas el estómago y sacas el pecho, quiero sentir tu inspiración.
Es como si a las estrellas les naciera un sentimiento.
Como si a la mañana le brotara un poema.
Como si a la tarde le naciera un abrazo para ti.
Vívelo.
El alma es lo que tiembla.
El poeta es como habla Dios.
El amante son tus sentimientos.
La amada es el alma.
Hasta que no sea amante y amada dentro de mí, no me atrevo a acercarme a ti.
Por eso no te digo nada.
Al partir, un beso y una flor…
Siempre se soñó con grandes romances.
Pero el mayor romance es un entrenamiento neural que expanda tus nervios hasta las estrellas, haciéndole a la Osa Mayor un nido, un recuerdo, una vivencia.
Así como son aquí los cielos estrellados, así te lo cuento a ti.
Porque quiero que mi alma sea mi casa.
Porque quiero que allí esté mi casa, en mi alma.
Esa sea mi hogar, mi casita.
Escucha la música… échate a temblar.
Se cantó hace muchos años, pero nunca se dijo tan bello.
Esa será mi casa.
El lugar donde el alma vino a sonreír.
El lugar donde la lágrima vino a caer.
La pureza de un verso.
Un café donde ir a escribir.
Allí donde vivimos todo esto, te lo cuento a ti.
Porque este dōjō no tiene paredes: es infinito.
Y por ser infinito, quiero verte sonreír.
Esa será mi casa…
Cuando se diga que no hay nada más.
Esa será mi casa…
Cuando se diga que no hay nada más.
Quiero que te emociones.
No mueras.
Como humano, vive como Dios.
El mundo sobre las nubes.
Como estas nubes.
Dentro de ti hay un niño.
Un niño que quiere ser libre.
Hay alguien que quiere ser libre de ti.
Libérate ya.
Vuela al cielo.
Y aún quieres amar más.
Este sueño no lo para ni Dios.
Y si viene Dios, vendrá a abrazarte.
La esperanza va más allá del amor.
Y el amor sigue a la esperanza…
Para volar libre.
Mis meditaciones tocan tu alma.
Quiero tocar el último rincón donde te emociones.
Quiero tocar el último lugar donde creas en el amor.
Más que amor, es algo sublime:
poesía infinita de amar.
Porque aunque estoy aquí, quiero que sepas que te quiero.
Y te quiero de verdad.
Ábrete el alma.
Quiero emocionarte.
En mi corazón.
En mi corazón…
Quiero emocionarte.
En un rincón de Madrid, hablarte.
No concibo la razón…
Más que una lágrima.
Más que una sonrisa.
Más que una poesía.
Más que una libertad.
Es tu cuerpo bañado en alma,
y en alma, la libertad.
Que oigas estas palabras en tu vida.
Que oigas estas palabras en tu existencia.
Que oigas estas palabras…
En cada rincón.
En cada lugar.
Te quiero.
Muere de amor.
Te quiero.
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